Una caldera de gas no es más que un recipiente o un depósito (que llamamos caldera) que tiene el objetivo de calentar agua, en este caso utilizando el gas como combustible para calentar el agua, es decir, se quema el gas para calentar agua.
¿CÓMO FUNCIONA UNA CALDERA DE GAS?
La caldera es por definición un depósito cerrado (normalmente metálico) con un mecanismo en el que se calienta cualquier fluido, en este caso agua. El agua, al quemar el gas, se calienta y se vaporiza y sale de ese depósito. Ese agua calentado y vaporizado es el que se utilizará después para diferentes procesos de calefacción, es decir, para calentar diferentes entornos, como por ejemplo nuestros hogares.
El gas que se utiliza en estas calderas es normalmente gas natural (gas ciudad) que al quemarse calienta el agua que circula por diferentes circuitos, radiadores, o incluso suelo radiante…etc.
Para quemar el gas lo que se utiliza normalmente es un quemador. Hay también calderas que utilizan gas propano o gasoil. Las primeras requieren de un almacenamiento del gas en un depósito externo a la caldera y las segundas aunque son más económicas no sirven por ejemplo para cocinar y también requieren de un depósito externo para almacenar el gas y una salida para los gases que se generan en el proceso de combustión. En las ciudades, lo más normal y como su propio nombre indica es que las calderas sean de gas natural (gas ciudad).
Las calderas de calefacción (ya sea utilizando gas u otro combustible) funcionan de manera similar. En el esquema vemos diferentes áreas de la caldera: El hogar, el quemador, la chimenea, el fluido que se va a calentar (ej: agua) y el intercambiador. Con ayuda del aire y el quemador producimos la combustión del gas, que iría por el circuito amarillo del dibujo. Los gases de combustión se liberan dentro de la caldera y es en la zona del intercambiador donde se calienta el agua al nivel deseado que saldrá luego por los circuitos que tenemos en nuestras casas y así calentar nuestros hogares. Tan sencillo como eso.
¿QUÉ TIPOS DE CALDERAS DE GAS EXISTEN?
Hay 4 tipos de calderas de gas:
¿Cómo funciona? Las calderas de condensación son calderas estancas y tienen el mismo funcionamiento que las calderas de Baja Temperatura. Sólo que además son capaces de aprovechar el calor o la energía de los gases de escape, pudiendo llegar a unos rendimientos superiores de hasta 109%. Son las calderas más eficientes del mercado, y regulan la temperatura en función de la demanda energética.
¿Cómo transporta el calor? Los sistemas de distribución más habituales de las calderas de condensación son: Radiadores: elementos que intercambian el calor entre el agua caliente y el espacio que se va a calentar. Suelo radiante: en este sistema de distribución los radiadores se sustituyen por un sistema de tubos que se colocan por debajo del suelo, y por ellos circula el agua caliente. En este caso el suelo se convierte en emisor de calor. Este sistema es muy eficiente ya que la temperatura a la que hay que calentar el agua está entre 35 ºC y 45 ºC, coincidiendo con la temperatura a la que opera la caldera, ahorrando así energía. El suelo radiante distribuye homogéneamente el calor, esto lo hace aún más eficiente y aumenta el confort de la estancia.